Regularmente nuestros clientes nos preguntaban por un queso “normal”, lo cual nos dejaba con mucha curiosidad: de ahí partió nuestra búsqueda por este sabor deseado por los amantes chilenos del queso. Después de ensayos y degustaciones, logramos conseguir un queso suave y mantecoso, fácil de fundir, con identidad propia, con corteza 100% natural. Este queso es muy versátil: permite acompañar pan en la once tradicional, como un buen vino en un aperitivo gourmet.
El nombre, Kilaco, proviene del Mapudungun que significa “3 aguas”, este nombre es el de un riachuelo que llega a nuestro campo, con el cual se riegan las praderas que comen nuestras queridas vacas Normandas.
El Kilaco realiza la fusión entre las dos culturas y tradiciones francesa y chilena.